El primer momento del cual guardo el recuerdo casi integro es de cuando vivía en Iquitos con 4 años de edad en el año 1979, en la tarde entre las horas posteriores al almuerzo y antes de caer la noche mas o menos las 12 a 17 horas del día, al final de la casa había un patio algo desordenado con utensilios de madera y cosas desarmadas servia de transito para llegar a una pequeña habitación donde vivían las gallinas, nos habían prohibido ir a jugar allí por razones de inseguridad , como todo estaba ya viejo y la construcción era de madera tendrían la idea los adultos que esto podría caer en cualquier momento y causar una catástrofe encima de nosotros.
Y con toda las ganas de descubrir que había en aquel lugar me aventure a cruzar el patio solo, aprovechando un momento en el cual mi mama y mi abuelita estarían cuidando a mi hermano menor que recién había nacido o mis otros tres hermanos, la habitación estaba con una iluminación casi amarilla por el efecto de la luz solar y el reflejo por las rendijas del techo y paredes de los rayos solares.Luego de estar algunos minutos caminando y mirando los gallineros llego uno de mis hermanos y me dijo que vuelva a la casa.
Y aquí acabo la primera gran aventura.
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